Tras los emplazamientos de comerciantes del tradicional barrio viñamarino, el parlamentario señaló que es necesario que las partes se reúnan para acordar una solución en beneficio de la actividad turística de la Ciudad Jardín.

Durante esta jornada, y tras las constantes solicitudes que han realizado comerciantes del rubro gastronómico de Viña del Mar, el senador por la región de Valparaíso, Ricardo Lagos Weber, solicitó a la autoridad local poder abordar este tema y resolver, a través de la concreción de una mesa de trabajo conjunta, las diversas temáticas que afectan a empresarios del rubro, respecto de mejorar aspectos como los servicios de aseo municipal y facilitar un mejor uso de las terrazas en las afueras de los locales.

En este sentido, el parlamentario señaló que “hace algunas semanas atrás, me reuní con locatarios del comercio gastronómico de Viña del Mar, quienes me expusieron algunas de sus problemáticas para operar sus locales, pero en concreto, requieren la necesidad de entablar un diálogo y trabajo mancomunado con el municipio que encabeza la alcaldesa Ripamonti, para mejorar el servicio de aseo y encontrar una solución a la ordenanza municipal que limita la posibilidad del uso de terrazas afuera de sus locales, en circunstancias que es justamente ese elemento el que les ha permitido tener recursos para mantener sus locales ante las restricciones por la pandemia”, comentó.

Al respecto, Lagos Weber agregó que, a su juicio, “puedo entender todos los temas urgentes que debe resolver la alcaldesa Ripamonti, y en eso la apoyamos, sin embargo, me parece necesario que, al menos, a estos locatarios se les escuche y dé una respuesta para que puedan coordinarse con el municipio, e  iniciar hacia adelante un trabajo conjunto que beneficiará a una parte importante del turismo gastronómico de la ciudad, lo cual se traduce, en última instancia, en actividad económica y empleos para los viñamarinos”.

En tanto, Javier Álvarez, presidente y vocero de la Asociación Gastronómica y Cultural  Barrio Poniente de la Ciudad Jardín, argumentó que “después de todo el tiempo que hemos pasado con restricciones y problemas de ingresos económicos producto de la pandemia, lo que necesitamos es que la municipalidad nos apoye, pero lo que ha pasado hasta el momento es que nos hemos llenado de fiscalizaciones, mientras el comercio informal trabaja tranquilamente (…). Nosotros creemos que ahí hay una incongruencia, porque si bien, se quiere que el comercio ambulante se regularice, por otro lado, al haber tantas restricciones al comercio establecido, lo que termina ocurriendo es que se desregularice. Antiguamente, antes del estallido social, habían locales como sangucherías o pastelerías que tenían sus locales, pero que ahora venden sus productos en sus casas, sin permiso o resolución sanitaria, ni pago de patentes o impuestos, y nosotros creemos que ese no es el objetivo de la municipalidad. Por eso, a raíz de todos estos temas esperamos tener un acercamiento con ellos, ojalá que la alcaldesa nos escuche y logremos trabajar en conjunto”.

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